Términos de servicio y Condiciones de uso
Ayer leí un artículo bastante interesante en TuFunción, acerca de los términos y las condiciones de uso.
Estoy de acuerdo que la gente casi nunca se para a leer los contratos que está aceptando o firmando. Ya no sólo los contratos online, a los que se refiere el artículo, sino cualquier tipo de contrato, por ejemplo los contratos de telefonía móvil, los de conexión a internet, cuentas bancarias, etc…
Leer los contratos suele ser una tarea pesada que en la mayoría de los casos no te dice nada nuevo, básicamente que la empresa que te ofrece el servicio X se lava las manos en todo lo que puede, e incluso incluye cláusulas sobre tus obligaciones en el momento que quieras rescindirlo antes de un determinado plazo.
La gente suele leerlos en dos casos:
- cuando surge algún problema
- cuando considera que se han vulnerado sus derechos como consumidor y la compañía no resuelve el problema
Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho. ¿Será este el motivo por el que suelen ser largos textos y utilizan una jerga legal que no todo el mundo está capacitado para leer o entender en un tiempo razonable?
Dejemos este aspecto a un lado. Siguiendo con el artículo original, se analizan en él distintas formas de colocar las condiciones de uso en las páginas web. Ninguna de ellas transmite mejor o peor el mensaje, debido a la naturaleza del mismo (vease nuevamente el tema de un texto largo con jerga legal difícil de interpretar).
Desde el punto de vista online, si se quiere ser “user friendly” y conseguir que el usuario tenga una buena percepción de nosotros (como empresa/servicio/…), el tema está en transmitir en 3 o 4 líneas las condiciones de uso y política de privacidad. Por supuesto sin engañar a nadie, que los usuarios (o clientes) siempre son difíciles de conseguir.
Por ejemplo, en la siguiente versión de Artypist, tengo pensado que en la página de registro aparezca un recuadro donde básicamente se transmita la idea general de las condiciones que acepta.
Que yo recuerde ahora mismo vienen a ser algo así como:
- Artypist no envia SPAM ni distribuye la información facilitada a terceros
- Los datos serán privados salvo que el usuario muestre su consentimiento, sin embargo, podrán utilizarse para estadísticas públicas
- Artypist no se hace responsable de los problemas que puedan aparecer por el uso del software, ni se hace responsable de la pérdida o modificación de los datos facilitados.
La idea es dar algo de seguridad al usuario final, sin que se tenga que leer un tostón. Probablemente no sea la mejor forma de hacerlo, pero al menos que se vea buena voluntad por mi parte.
Por supuesto que estos tres puntos no establecen el contrato legal (que viene redactado en otro apartado), pero dan una idea de lo que hay en él y de mis intenciones y limitaciones a la hora de ofrecer el servicio, que al fin y al cabo es gratuito.
¿Quieres aprender mecanografía y aún no conoces Artypist?
Pruébalo y cuentame que te parece ;)
Foto | SdPanek